A mediados del año 2012, SEAT presentó el Toledo, una berlina de pequeño tamaño que llegaba al mercado español con un precio de partida de 13.990 Euros, cifra en la que no se incluyen ayudas estatales o descuentos promocionales.
Comparte el diseño y la gran mayoría de sus componentes con el Skoda Rapid, por lo que las impresiones mostradas a continuación acerca del vehículo son válidas para ambos modelos. La plataforma, basada en la que utilizan modelos del Grupo VAG como el Volkswagen Polo o el SEAT Ibiza, se ha visto incrementada el tamaño entre los dos ejes, generando una longitud final de 4,48 metros.
MOTOR Y CONSUMOS
Hemos probado en profundidad la variante 1.6 TDI de 105 CV acoplada a una caja de cambios manual de cinco relaciones. Esta última destaca por la facilidad de engranar marchas tanto de manera ascendente como descentente, mostrando un pedal del embrague algo duro si lo comparamos con variantes gasolina de potencias similares. Las relaciones de cambio son largas, favoreciendo los bajos consumos así como una menor cantidad de ruido del motor.
El motor, a diferencia de lo que pueda parecer, empuja con garra. Desde 1.600 rpm el turbo se hace notar y ello hará que ganemos velocidad rápidamente, de una manera poco apropiada para un vehículo con esta potencia. Ello se hace posible gracias al bajo peso del conjunto. A velocidad de crucero y aún con el vehículo cargado, únicamente tendremos que hundir el pedal del acelerador para superar sin problema alguno los límites de velocidad. La turbina, al ser de geometría fija, pierde efectividad al superar las 3.100 rpm, momento ideal para realizar un cambio de marcha y seguir aumentando la velocidad.
La suavidad de la mecánica no está a la altura de los motores 2.0 TDI de 150 y 184 CV que utilizan otros modelos de la marca española, aún así, las motorizaciones 1.6 TDI son agradables de conducir en cualquier circunstancias, notándose algo de patada si apretamos con decisión el acelerador. También hay disponible un motor de igual cilindrada pero con 90 CV. Este último será apropiado si por norma general el vehículo no irá cargado y no espera hacer largos viajes. En ese caso, la variante de 105 CV será suficiente.
En nuestro recorrido habitual de pruebas, el SEAT Toledo 1.6 TDI gastó en autovía 4,7 Litros/100 Km, cifra conseguida en un recorrido de 82 Km de ida y vuelta con subidas y bajadas. En ciudad, la media lograda subió hasta los 6,2 Litros/100 Km, lo cual es poco para tratarse de una berlina.
COMPORTAMIENTO
El puesto de conducción es correcto y los mandos se encuentran a la altura del conductor. Únicamente cabe destacar la baja posición de la pantalla táctil, teniendo que desviar ligeramente la mirada de la carretera para consultar el GPS o la radio. Ambos sistemas multimedia también permiten controlarse desde el ordenador de abordo del cuadro de instrumentos, aumentando por lo tanto la seguridad al volante.
El SEAT Toledo es un vehículo ligero y ello queda patente en sus movimientos y reacciones. La capacidad de frenada, al menos con cuatro frenos de disco me ha parecido correcta aunque no he tenido oportunidad de medirla. Los frenos traseros de disco son opcionales, teniendo un sobre coste de 51 Euros. La dirección, asistida, ofrece información de interés al conductor, siendo suave en ciudad y mostrando algo de dureza según aumenta la velocidad.
En carretera, el aumento de la distancia entre ejes respecto al Ibiza le ha permitido ganar aplomo. Es un vehículo que al volante da una gran sensación de seguridad aunque en carreteras de curvas se nota algo más lento y subvirador que el propio Ibiza.
En cualquiera de los casos, es un coche pensado para realizar comodamente kilómetros por autovía y ciudad con consumos bajos, ofreciendo un gran espacio para los ocupantes tanto de las plazas traseras como delanteras así como, posiblemente, el maletero de mayor tamaño de su categoría, llegando a superar a automóviles de mayor tamaño como por ejemplo el Volkswagen Jetta o el SEAT Exeo.
Imágenes: José María García
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